Decir amigo
Decir amigo es decir juegos,
escuela, calle y niñez,
gorriones presos de un mismo viento
tras un olor de mujer.
Decir amigo es decir vino,
guitarra, trago y canción,
furcias y broncas y en los tres pinos
una novia para dos.
Decir amigo me trae del barrio
luz de domingo,
y deja en los labios gusto a mistela
y a natillas con canela.
Decir amigo es decir aula,
laboratorio y bedel,
billar y cine, siesta en las ramblas
y alemanas al clavel.
Decir amigo es decir tienda,
botas, charnaque y fusil,
y los domingos a pelear hembras
entre Salou y Cambrils.
Decir amigo no se hace extraño,
cuando se tiene sed de veinte años,
y pocas penas,
y el alma sin media suelas.
Decir amigo es decir lejos.
y antes fue decir adiós,
y ayer y siempre, lo tuyo, nuestro,
y lo mío, de los dos.
Decir amigo se me figura que
decir amigo es decir ternura.
Dios y mi canto
saben a quien nombro tanto.