A veces parece que no hay ninguna razón...
Viviendo en un mundo ideado
basado en una ilusión
tripulando una nave
que en algún mar se hundió
inventando mareas, tormentas
y en mi corazón
no hay, no hay, no hay, no hay
ninguna razón…
En un mundo imaginario
cuando cruzábamos al otro lado
donde inventamos nuestro propio idioma
en un mundo imaginario…
En un mundo imaginario
sentimos el alma en nuestras manos
tú y yo teníamos la llave
a un mundo imaginario…
Ahora he regresado
donde antes nunca estuve
a un mundo tan real
y estoy lleno de dolor
te busco en mis mareas, tormentas
y en mi corazón
no hay, no hay, no hay, no hay
ninguna razón…