Noche ardiente en las alturas,
se oyen las voces requebrajar.
Soplan vientos de agonía,
Brazos extraños rompen nuestro cantar.
Gritos, golpes, ruidos, soplan la luz;
días enteros de Oscuridad.
Llantos grises en nuestros niños,
¡a prepararse para pelear!
Son nuestros hijos van a luchar.
Son nuestros hijos van a triunfar.