De Sinaloa salí
a la ciudad de Chicago
en un carro Gran Marquiz
me lo entregaron cargado
la federal y el sheriff
me hizo los puros mandados.
Llame por el celular
ya que me había estacionado
jefe le quiero avisar
el carro ya esta parqueado
la carga logro pasar
como lo habíamos planeado.
Ora si tuvimos suerte
no como la vez pasada
no hay que temerle a la muerte
que al cabo no somos nada
un brindis por las mujeres
y amigos de la paseada.
Cuando yo era pobrecito
nadie me tomaba en cuenta
ahora me rió de los ricos
el mundo da muchas vueltas
vivo rodeado de lujos
se nota la diferencia.
Voy a seguir trabajando
no me voy a retirar
mientras me sigan comprando
dólares voy a ganar
al cavo que el contrabando
nunca se va terminar.
Dicen que tengo enemigos
no se los voy a negar
si quieren algo conmigo
aquí los voy a esperar
una cosa si les digo
no se las van acabar.