¡Ora pues, ay dios!
Unos dicen que el hombre no llora
Otros dicen que el hombre es el rey
Yo les digo que todo es mentira
Que el hombre si llora por una mujer
Nada importa que sea muy valiente
Y que tenga medallas de honor
Porque el hombre se vuelve cobarde
Y pierde su orgullo por un gran amor
Y llora por ella
Y toma licor
Y aunque sea muy hombre
Se arrastra y se humilla
Nomás por su amor
Y llora por ella
Y toma licor
Y aunque sea muy hombre
Se arrastra y se humilla
Nomás por su amor
¡Ora pues!
Y que el hombre será el que gobierna
Claramente lo dice la ley
Pero basta el embrujo de un beso
Y desde ese momento la reina es el rey
Nada importa que sea muy valiente
Para todo le sobra valor
Y tampoco ha podido evitarlo
También ha llorado por un gran amor
Y llora por ella
Y toma licor
Y aunque sea muy hombre
Se arrastra y se humilla
Nomás por su amor
Por eso les digo
No importa la ley
Porque en todo el mundo
Al embrujo de un beso
La reina es el rey