Por alto esté el cielo en el mundo
Por hondo que esté el mar profundo
No habrá una barrera en el mundo
Que mi amor profundo no rompa por ti
Amor es el pan de la vida
Amor es la copa divina
Amor es un regalo sin nombre
Que obsesiona al hombre por una mujer
Yo vivo obsesionado contigo
Y el mundo es testigo de mi frenesí
Por más que se oponga el destino
Serás para mí, para mí