Homenaje a la vid
La vida que golpea diariamente mi puerta,
me trae una alegría detrás de mil tristezas,
pero vale la pena al final de la cuenta,
verla llegar al alba, con pájaros a cuestas.
Trepàr por mi ventana
con el el sol que comienza
barrilete del tiempo, a subir por la siesta,
a correrme en la sangre como un vino de mesa,
y a sacarme a las calles….Otra vez.
Yo te agradezco vida que tu vengas,
cada mañana a golpear en mi puerta,
yo te agradezco vida que tu vengas,
aunque me traigas una nueva tristeza.
Recitado
yo que sé de morir todos los días
resucito a la luz cada mañana
y al abrirle a la vida mis ventanas
le agradezco la flor, el sol, el viento
y aunque a veces, aunque veces
me hiere despiadada,
también le agradezco el sufriemiento
porque saben reir, porque saben reir
mejor que nadie los que lloran sus penas
en silencio.