Esta noche tengo ganas de buscarla,
De borrar lo que ha pasado y perdonarla.
Ya no me importa el qué dirán
Ni de las cosas que hablarán...
¡Total la gente siempre habla!
Yo no pienso más que en ella a toda hora.
Es terrible esta pasión devoradora.
Y ella siempre sin saber,
Sin siquiera sospechar
Mis deseos de volver...
¿Qué me has dado, vida mía,
Que ando triste noche y día?
Rondando siempre tu esquina,
Mirando siempre tu casa,
Y esta pasión que lastima,
Y este dolor que no pasa.
¿Hasta cuando iré sufriendo
El tormento de tu amor?
Este pobre corazón que no la olvida
Me la nombra con los labios de su herida
Y ahondando más su sinsabor
La mariposa del dolor
Cruza en la noche de mi vida.
Compañeros, hoy es noche de verbena.
Sin embargo, yo no puedo con mi pena
Y al saber que ya no está,
Solo, triste y sin amor
Me pregunto sin cesar.