Cayendo y levantando, fué mi vida,
y fué cada caída, dolorosa,
pero me levantaba con una nueva herida,
para seguir la senda tormentosa.
Cuando nos encontramos, frente a frente,
tu amor me remontó, por las alturas,
ahora vas a dejarme hundida nuevamente,
en un abismo lleno de amarguras.
En las altas y bajas de la vida,
a tí te tocará caer mas hondo,
la suerte te depara una sola caída,
una sola nomás ¡pero hasta el fondo!.
Porque no te seguiste sin mirarme,
porque no me dejaste sola y triste,
yo sé que de éste golpe no voy a levantarme,
por tanto que te quise y me quisiste.
Que largas son las horas del tormento,
cuando ya no encontramos alborada,
tu seguirás tu rumbo con el remordimiento,
de haber hecho mi vida desgraciada.
En las altas y bajas de la vida,
a tí te tocará caer mas hondo,
la suerte te depara una sola caída,
una sola nomás ¡pero hasta el fondo!