Cuando a la sunamita se le murió su niño
Cuando a la sunamita se le murió su niño
Ella se fue donde el profeta y el profeta le pregunto
Que cómo está, y ella respondió
Hay paz, hay paz, hay paz
Aunque se muera el niño yo tengo paz
Porque yo tengo a Cristo, yo tengo paz
Hay paz (Cristo está conmigo)
Hay paz (Cristo está conmigo)
Hay paz (Cristo está conmigo)
Hay paz (Cristo está conmigo)
Aunque se muera el niño yo tengo paz
Porque yo tengo a Cristo, yo tengo paz
Hay paz (Cristo está conmigo)
Hay paz (Cristo está conmigo)
Hay paz (Cristo está conmigo)
Hay paz (Cristo está conmigo)
Hay paz (él está aquí, y por eso hay paz)
Hay paz (él está aquí, y por eso hay paz)
Hay paz (él está aquí, y por eso hay paz)
Hay paz (él está aquí, y por eso hay paz)