Tenía que creer en eso,
desde esa noche,
que el viento le limpió la cara,
llendo al oeste.
Cantaba una canción sin tiempo,
en el estribo,
del tren que la llevó a los sueños,
que había perdido.
Y cuando abriste la ventana,
y te encontraste esa mañana,
tu invierno ya se había ido,
de tu pobre corazón, tu pobre corazón....
Y ya sé, que te duelen las piernas.
de no dormir en cuatro noches,
ya sé , eso te importa una mierda,
nena esa es tu luz...
esa es tu luz...
tu luz...
Tendrás que estar bien despierta,
para encontrarte,
pensó cuando se estaba llendo,
de aquella parte...
Y se dejó tocar el alma,
por ese pibe... eh!
que ahuyenta todos los fantasmas,
cuando se ríe...
Y cuando abriste...
...Nena esa es tu cruz...
esa es tu cruz...
tu cruz...
...Nena esa es tu luz...
esa es tu cruz....
tu cruz...