Silencioso pasas cargando tu cruz
Tu cruz que no es tuya sino mía
Descalzo sobre el polvo de tu querida tierra
Que hoy te condena por amar a cualquiera
Pasas entre la gente sin reprocharles nada
Y miras silencioso que el camino se alarga
Con los hombros hinchados por llevar el madero
Un madero cargado de pecados del pueblo
Aquel sacrificio en que culmina tu vida
De 33 cortos años, largamente sufrida
33 años de vida hondo predicador
de tan noble evangelio y tan noble misión
Para estos palos naciste
Pa´ salvar hombres como yo
Débiles peregrinos que no entonan canción
Tú te mueres tantas veces
En mi calle y mi nación
Y loco de amor mueres de forma atroz
Tú no tenías cruz buscaste las mías
Y por mucho que caigas sin embargo caminas
Seguiré tus pasos amigo Jesús
Al final mi locura, locura de cruz
Gracias, Señor, gracias
Por cargar con tu cruz
Tu cruz que no es tuya
Sino mía.