Mamá angustia en la puerta llora y da de mamar
Llora porque su hombre en la taberna
se está bebiendo el jornal.
No llores mamá angustia,
que tu niño bebe tu mal
Míralo en la cuna de tu pecho,
dispuesto a lloriquear.
Yo iré si tú lo quieres
A buscar a tu Juan
Que ha perdido el camino de tus ojos
Y no lo puede hallar.
Le diré que la mesa ya está puesta
Debajo del parral
Con su jarra de vino de Mendoza
Y su redondo pan.
Pero que nunca llores en la puerta
Cuando das de mamar
Nunca las dulces lunas de tu pecho
se vuelvan lunas de sal.
Tu hombre es un herrero lo debes recordar