No, no señor, yo no soy nada formal,
Y por más que pienso no lo puedo negar, no
No, no señor, yo no soy nada formal,
Me gusta todo lo que usted ve mal.
En ningún momento paro de dudar,
Destrozo los cimientos de su bella moral,
Soy materialista y espiritual,
Me gusta columpiarme entre el bien y el mal,
Todos los lugares que usted me prohibió
Son aquellos donde me encuentro mejor,
Yo sé que usted mantiene una gran posición,
Mas yo no se la cambio por mi condición.
No vaya uste a creer que soy original,
Conozco a muchos otros que piensan igual,
Me está usted reventando con su dignidad,
Que viva el desmadre y la frivolidad.
Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis,
Seis y dos son ocho y ocho treinta y seis.
Me gusta que la vida no sea siempre igual,
Si a usted le asusta el cambio, espere
Y ya verá