Cuando la sangre me delató
Todo mi mundo se vino abajo
Perdí mis fuerzas y como cuarenta kilos
Con la guadaña cara a cara me encontré
Pero en aquel triste lecho de muerte
Conocí la gracia y el perdón
El salvó mi alma perdida
Y sanó mi cuerpo malherido
Si tienes la luz de tu lado
Nunca dejarás de luchar
Luchar hasta el final
Siempre creemos que con todo podemos
Hasta que el maldito viene a meter la cola
Pero la cruz cortó su cabeza
Y su poder justo allí terminó
Y cuando llegue el día final
Mi sonrisa no se apagará
Pues mi alma se irá donde no hay dolor
Y esta canción por siempre quedará