La mueca de algún sortilegio del escombro
quizo quee mi rumbo despliegue la boca
de mis cenizas en la tumba de algún mago de lo fatal,
donde el sonido de las manos que invocan talan
la sonrisa de la mas sorda de las luces, mirando,
a través de un drenaje todo el planeta de tus cielos
y en ese sermón de los vestigios no deja de llamarme esa luz,
su historia que mece la cuna de la indiferencia
sin mas remedio que lo ya leído por el viejo centinela
a su amada alquimista en el transmutado
capricho por seguir viviendo
Ando en deseos de encontrarte
Decidir si no quedarme o enfrentar a algún dragón
Sobrevuelo la garganta del destino
Abrazarme a tus lunares.....que cierran....
los ojos....delante de mi
siento que me escapo a cada instante
entre el vidrio del silencio y la sombra de tu voz
resbalo por la piel de aquella brisa
por encima del incendio
de brazos que miran la calle menor
y es a ti a quien veo de pie...
alquimista de lo adverso
y es así centinela en tu noche, en su ronda habitual
busco aquel abrazo tan lejano
que se tuerce de costado, que se cose a mi razón
quiere un corazón encementado con el frió bien sentado
busco entre los gestos de un hechizo
entre restos de una muerte aquel sueño aterrador
ir por esas calles singulares y abrigarte en tus ciudades
la tumba de la esperanza esta saqueada
alguien va a resucitarla espero que sea el día de hoy
quiso alguna suerte que desate
que me robe algunos versos de Serrat o a Ubiergo
otra canción
siento que te fuiste y regresaste
si naciste estoy de suerte
solo espero yo ser yo y no errar la decisión
sale a acompañar a la penumbra
deja que sus dedos soplen el silencio que lo guarda
en un cajón bajo aquella luna descuidada
sigue viendo que la vida
no es estar encarcelada en los ojos de una voz
ando entre mandatos tan corruptos
luciérnagas de miedo, asesinos de ilusión
quiero ser acaso un holocausto, un recuerdo ensangrentado
quiero ser la herida que patea, la memoria de una piedra,
la señal del corazón
quiero ser tu siguiente jugada si la suerte es tu mirada
quiero ser el tiempo que rebasa, el instante transcurrido,
el eterno pensador
en brazos de la estrella mas lejana colgaré ese disparo
que teje palabras que quieren oír
si como la lluvia las canciones nacen de las tormentas,
del frió, de lava, de amor e ilusión
y yacen ocultas en calles dispuestas a ti
y es así que aún te veo en pie
alquimista de lo opuesto
y es así centinela en la noche, tú noche, en mi ronda habitual
en mi ronda habitual