Tengo los ojos rojos y el alma dorada
Y las manos verdes en la guitarra
Y a veces pienso que no puedo hacer nada
Porque vivo pegado en la capital
Quiero a todas las plantas y a sus flores
Pero la que yo amo no es de acá
Verde su tallo verde, verde su hechizo
Verde como mi mano en la guitarra
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Quiero a todas las flores del Paraguay
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Quiero a todas las flores del Paraguay
Ella viene de lejos a engualicharme
Pero hay noches en las que se hace desear
Y es su perfume lo que me vuelve loco
Rojaijú porá mi kuñataí