Y al despertar vi mucha luz,
nunca me sentí tan pleno.
Mi corazón volvió a encontrar,
cómo pudo estar vacío.
La sencillez llegó a su hogar,
ya no hacía tanto, tanto frío.
¿Por qué llorar? Mejor es respirar,
cómo decir, no expliques más.
Mil gracias me guiarán.
Qué simple es poder amar,
cuando ya no estás tan solo,
saber mirar en la oscuridad,
ya que la luz ilumina el camino.
Saber medir, ya no me juzgues más,
mira el sol, mira el mar,
no necesito nada más.
Recordaré cómo llegar,
quizás te vuelva a encontrar.