Dios está llorando en mí.
Quizás era mejor dormir.
Quizás era mejor no saber.
Ahora deseo enceguecerme.
Ahora quiero ver más allá.
¿De qué me sirve la victoria eterna
si lo eterno es un cuento para niños?
¿Como quedo yo en medio de esta historia?
¿Como puedo sentir lo que no debo sentir?
Tengo un tesoro que es veneno
y este veneno me da vida.
¿Cómo parar lo irrefrenable?
¿Cómo sanar este dolor?
Los pensamientos me ahorcan,
las soluciones me acribillan.
Moviendo todas las verdades
sigo esclavo de mi mismo.
Yo soy quien grita...
Yo soy quien sufre...
Yo soy la rabia
cuando las sonrisas mueren.
Dios está llorando en mí.
Dios está gimiendo en mí.
Él me desata y me asesina.