Nunca supe porque yo luchaba,
nunca entendí la furia que me guiaba,
cuando todos eran
Indiferentes, defendía lo mio hasta la muerte y un insistente sueño tenía, noche tras noche lo
Recordaba, recordaba que otra vida yo tenía, que ya en otra época mi alma luchaba.
Mi espíritu jamas murió, aquella espada jamás le mato, pueden destrozar todo mi cuerpo,
Mi alma inmortal combatirá de nuevo.
Sentado en el bosque miro al cielo tranquilo, siento algo que guía mi destino y es mi espíritu que nunca murió, aquella espada jamás le mató, recuerdo al viento golpeando mi frente, la espada del traidor me golpea sangrante y esta es mi tierra
Y por ella morí y esta es mi sangre y por ella yo caí.