Por la calle me voy trabajar
Para buscar mi propina
Me voy de guagua
Muy contento a vivir la vida.
Una muchacha linda, una flor
A mi lado se sentó
Mi corazón disparó
Y ya no supe de mí.
Yo pensé: “le tengo que hablar”
Y nada se me ocurría
Si la invitaba
Sabrá Diós lo que pensaría.
Cuando al final yo me decidí
Qué sorpresa, caballero!
En su lugar se sentó
Un señor majadero.
Ese viejo desdent’ao
Se reía de mí muy socarrón:
“Si no sabes que decir,
Deja que hable el corazón”.
Si te pones a pensar
te quedas sin chicha ni limoná!!