Le pido en un grito al cielo que me regale una prosa
Una poesía dudosa, un canto de flor celeste
Que me lleve de este a oeste por los pies de alguna fosa
Que me revele cosas que balbuceo entre dientes
Los estados más divinos, se pierden cuando los busco
Llevame de un tirón brusco hacia tu agua bendita
Mi corazón se agita con solo sentir tu aroma
Cuando mi musa asoma, yo solo le rindo culto
Llevo sonrisa escudo pa´no entreverse la pena
y dejarla sobre la arena de mi adorada musa
Que me sobran las excusas para callar mis cantares
Y prefiero ahogarme en mares, perderme en tu luz difusa
No esperaba menos que este corazón guerrilla
Si con esta ya son 9 las veces que me vi muerta
Y otra vez mi sangre que se escurre por tus manos
Y otra vez el alma que se escapa por mis venas