El tenía diecinueve años y ella dieciseis y ambos se querían, pero un día a él se lo llevaron decidierón que su amor terminaría lo llevaron ajugar con metralla de verdad y ella no sabe que el no volvera. Desde la trinchera yo te escribó entre la miseria y entre el frío no sería justo amor que me esperes otra vez olvidame, olvidame. El descansa en un campo minado ha crecido hierba por entre sus manos y ella espera en el andén a que llegue el primer tren y ella no sabe que el no volvera.