Hombre de pocas palabras
Orgullo de sus hermanos
Cualquiera le tenía miedo
No le temblaba la mano
Unos le decían Colores
Otros Ramón Arellano
Cuerno de chivo en el hombro
Y en su cuadril una escuadra
Varias granadas de mano
Listas para detonarlas
Charola de comandante
Y su chaleco antibalas
Veinte años en el negocio
No los aguanta cualquiera
Ramón a punta de balas
Acaparó la frontera
Aunque su voz no era gruesa
Ponía a temblar a cualquiera
Así nació de valiente
Pues era de Sinaloa
Amante de los corridos
Norteños y de tambora
Su vicio eran las mujeres
Y disparar su pistola
No toleraba reclamos
Rápido desenfundaba
Sin decir ni una palabra
Les disparaba en la cara
Era Ramón Arellano
Nadie podía decir nada
Hombre de pocas palabras
Orgullo de sus hermanos
Aunque era de Sinaloa
Bien parecía siciliano
Porque ajustaba las cuentas
Siempre al estilo italiano