Creciendo como cualquier planta
Fue reverdeciendo
En el tiempo de los aguaceros
Creció el amor, espontáneamente, creciendo
Había un mar de estrellas blancas
En tus ojos negros
Y el deseo tiritaba ciego
Mientras tú y yo trepamos al cielo, creciendo
Volaban esas horas lindas
Llenas de palabras
Y el latir se hacía más intenso
En libertad, nos enamoramos, creciendo
El amor llega alguna vez
Pero no abunda
Como el hambre, la violencia o el desierto
Si te toca con la punta de la mano
Tuyo es el pan, la vida y la sal
Creciendo llego el momento
De vivir contactos
Hermanamos la piel y los labios
De modo que se incendió la sangre, creciendo
Y como paradoja loca
Se perdió el encanto
Y de pronto el enamoramiento
Se nos vació, se quedó sin alma, muriendo
Es una anécdota curiosa
Que no sé explicarla
En lo simple de todo este cuento
Se hace patente el misterio humano, creciendo