Brazo de la luna que, bajo el sol
El cielo y el agua rejuntará
Hijo de las cumbres y de las selvas
Que extenso y dulce recibe el mar
Sangra en tus riberas el ceibo en flor
Y la pampa verde llega a beber
En tu cuerpo lacio, donde el verano
Despeña toros de barro y miel
Mojan las guitarras tu corazón
Que por los trigales ondulará
Traen desde el norte frutal la zamba
Y a tus orillas la dejarán
Para que su voz, enamorada de la luz carnal
Arome tus mujeres, paraná
En campos de lino recobrarás
El cielo que buscas en la extensión
Padre de las frutas y las maderas:
Florece en deltas tu corazón
Verde en el origen recorrerás
Turbio de trabajo la noche azul
Y desde la luna, como un camino
Vendrá tu brillo quebrando luz