Maestro, se encrespan las aguas
Y ruge la tempestad
Los grandes abismos del cielo
Se cubren de obscuridad
¿No ves que aquí perecemos?
¡Puedes dormir así!
Cuando el mar agitado no abre
Profundo sepulcro aquí
Los vientos, las ondas oirán tu voz
¡Sea la paz! ¡Sea la paz!
Calmas las iras del negro mar
Las luchas del alma las haces cesar
Y así la barquilla do va al Señor
Hundirse no puede en el mar traidor
Doquier se cumple tu voluntad
¡Sea la paz!
Tu voz resuena en la inmensidad
¡Sea la paz!
Maestro, mi ser angustiado
Te busca con ansiedad
De mi alma en los antros profundos
Se libra cruel tempestad
Pasa el pecado a torrentes
Sobre mi frágil ser
Y perezco, perezco, Maestro
¡Oh, quiéreme socorrer!
Maestro pasó la tormenta
Los vientos no rugen ya
Y sobre el cristal de las aguas
El Sol resplandecerá
Maestro, prolonga esta calma
No me abandones más
Cruzaré los abismos contigo
¡Gozando bendita paz!