Madre querida yo quiero que sepas
al leer esta carta, mi pura verdad ;
Hace mucho tiempo que estoy entre rejas,
no sé para cuando saldré en libertad.
De tantos amigos que tuve algún día,
ninguno ha venido a calmar mi dolor,
por eso le pido, que me dé un poquito
de su propio amor
Domingo a la tarde, hora de visitas.
En vez de su madre, su hermana llegó,
toda pobrecita vestida de luto
Llorando me dijo :
mamita murió. Te traje esta foto
bésala, bésala, bésala has de cuenta
que te vino a ver...
Ese pobre preso calló de rodillas
suplicando al cielo; cuídala señor ...