No sé si malinterpreto o me he vuelto a confundir,
me he gastado dos cuadernos con lo que ya te escribí. Reinventando las excusas por estar detrás de tí, vivo al pie de tu ventana.
Ese beso, ese silencio no me deja presumir. Es lo mío, es lo ajeno, tengo un mal sin describir. Quítame la insertidumbre, la ansiedad, el descontrol; ábreme tu corazón.
Cómo saber si no te tengo, cómo saber si te perdí.
Cómo saber si es un sueño, una ilusión que vive en mí. Tu partida o tu llegada, el tenerlo todo o nada desde que te conocí.
Cómo saber si no te tengo, cómo saber si te perdí.
Cómo saber si es un sueño, una ilusión que vive en mí. Me sembraste la esperanza, pero aunque sé que sigue allí, es la hora de ser claros; da la vuelta o ven aquí.
No sé si tomaste en serio las palabras que te dí,
fue muy rápido, lo siento, me obsesionas y es así.
Voy tejiendo cordinadas, hago planes por un sí,
pero temo irme muriendo aquí.
Cómo saber si no te tengo, cómo saber si te perdí.
Cómo saber si es un sueño, una ilusión que vive en mí. Fui en tu mundo todo o nada, arriesgándome, esperándote, aún sigo aquí creyendo en tí.
Sólo maldigo el tiempo cuando él te tiene allí,
hiere remordimiento porque dudé, no te escuché,
por no entenderte bien.
Cómo saber si no te tengo, cómo saber si te perdí.
Cómo saber si es un sueño, una ilusión que vive en mí. Tu partida o tu llegada, el tenerlo todo o nada desde que te conocí.