¡Mi madre querida!
Ya ves, tu cuento no olvidé
Y toda mi vida
A venerarte dediqué
Tu nombre es credo
Y es también dulce religión
Besar tu sienes blancas
Es como una bendición
Sagrado es tu nombre
Que se pronuncia con fervor
No hay niño ni hay hombre
Que no te llame en su dolor
¡Qué feliz es aquel que
Mantiene fiel en su alma
Por siempre, cual luz de fe
Tu cariño sagrado de madre
¡Madre!
por nelson de campos