Antes salía de noche a noche,
andaba de bar en bar, de coche en coche,
desde que saliste de la panza de tu madre
ya no vuelvo tarde, sólo quiero abrazarte.
Antes andaba tomando porquerías,
gastando mi salud, gastando mi vida.
Ahora vuelvo temprano para verte,
es que una sonrisa tuya son diez vidas mías.
De todas las vidas que tu ve antes
que vos nacieras, no recuerdo ninguna,
mi bautismo fue el día que el doctor dijo:
Señor, es una nena.
Y me gustaba amanecer con mujeres,
en camas desconocidas,
ahora que te tengo, hija de la luna,
sólo me importa dormir al costado de tu cuna.
Me la pasaba rodeado de gente armada,
pero con tu primer palabra sentí en mi cuerpo diez balas,
sé que con vos no hay ninguna,
soy el hijo de la noche, vos sos hija de la luna.