¡Ay, qué dolor en el alma
El día que yo partí!
Y me quedé tan vacío
Que no supe que decir
Dejaba atrás tantas cosas
Cuando tuve que partir.
Me dio vértigo el camino
Y no pensé en regresar
Si uno se juega la vida
No hay que mirar para atrás.
Tan sólo aquel que ha vivido
Las penas que da el andar
Puede saber lo sufrido
Yendo de aquí para allá
Tan sólo los peregrinos
Saben lo que es el andar.
Rodé por quién sabe dónde
Queriendo siempre volver
Todo ser que vaga en sombras
Añora el amanecer.
Volé cual ave en el firmamento
Viví mi vida buscando olvido
Canté todas mis nostalgias
Con el corazón dolido,
Luché con todas mis ansias
Y amor por formar mi nido.
¡Ay, qué dolor en el alma
El día de mi partida!