Aunque esté cansado y agotado,
con un peso enorme en mi costado,
yo te seguiré dando la gloria,
pues sé bien en quién he confiado.
No eres hombre para que mientas,
con tu diestra, Señor, me sustentas,
y tu gozo es mi fortaleza,
me levanto, Jesús, y proclamo tu nombre.
Nada me separará de ti, Señor,
nada me separará, si caigo me has de levantar, Dios.
Nada me separará de ti, Señor,
me has amado y es tu amor,
más ancho y más profundo que el mar.
Aunque esté cruzando un gran desierto
y aunque todo me parezca incierto,
yo te seguiré dando la gloria,
te bendigo y me das la victoria.
No me dejas ni me desamparas,
y me cubres, Señor, con tus alas,
tu misericordia es para siempre,
me levanto, Jesús, y proclamo tu nombre.
Nada me separará de ti, Señor,
nada me separará, si caigo me has de levantar, Dios.
Nada me separará de ti, Señor,
me has amado y es tu amor,
más ancho y más profundo que el mar.
Nada me separará de ti, Señor,
nada me separará, si caigo me has de levantar, Dios.
Nada me separará de ti, Señor,
me has amado y es tu amor,
más ancho y más profundo que el mar.
(Gracias a DIEGO por esta letra)