Ansioso, sentado allí esperando
Es corto y a la vez tan largo
Escupiendo uñas de cuando en cuando
Nada más que eso, esperando
Diez minutos, desesperados
Diez minutos que tanto ansiamos
Para poder encendernos
En nuestro fuego sagrado
Se consume la calma
Se consume mi alma
Agujas marcan ausencia
El tiempo: Un reloj de arena
Diez minutos, para alcanzarnos
Diez minutos, para besarnos
Para al fin liberarnos
Para poder respirarnos