Cielo Serrano, como te añoro
como recuerdo, tu limpio tul,
te siento lejos, lejos muy lejos
y extraño triste, tu claro azul.
Cielo serrano, testigo hermano
de mis ensueños, de la niñez,
volver quisiera, a contemplarte
ser el humilde, sin altivez.
Porque no lanzas, contra el cobarde
que explota al indio, tu maldición,
y con tus rayos, terminas todo,
vicios riquezas y explotación.
Cielo serrano sereno y claro,
mudo testigo de eternidad,
hay quién pudiera llegar al fondo,
de tu insondable inmensidad.
Tú que eres bello, porque eres bueno
porque no sabes, de distinción
como consientes, bajo tus plantas
de la injusticia, siempre el dolor.
Tú que cobijas, bajo tu manto
al pobre humilde, y al gran señor:
porque es que dejas, indiferente
que el rico explote, al trabajador (bis)
エメル