Me gusta oír mis latidos
Me gusta oler el incienso
Me gusta pintar paredes
Me gusta prender el fuego
Me gustan las cosas sanas
Me gustan los vicios extremos
Me gustan los postres inmensos
Me gusta el agua que no hiervo
Me gusta cerrar mis ojos
Me gusta mirar al cielo
Me gusta quedarme inmóvil
Me gusta sentir con mis dedos
Me gusta reír fuerte
Me gusta vengarme a veces
Me gusta el desorden del orden
El orden del desorden
Me gusta el color sincero
Los sonidos graves
Me gusta la melancolía
Me gusta la velocidad
Me gusta el vértigo intenso
Me gusta la infancia gratuita
Me gustan las hojas que caen
Me gusta el lápiz que pinta
Me gusta la mano que escribe
Me gusta el silencio que canta
Me gusta el ruido que llora
Me gusta el cuadro el cuadro que habla
Me gusta la mente que inventa
Me gusta el árbol que crece
Me gusta la madre que mira
Me gusta reír fuerte
Me gusta vengarme a veces
Me gusta el desorden del orden
El orden del desorden
Me gusta recordar soñando
Y soñar despierta
Despertar soñando