Algo comenzó a sonar distinto,
en el corazón del Pueblo Latino,
tanto soportar males del destino,
hartos ya de oír los gritos del gringo.
Esa noche salió el pueblo enardecido,
las mujeres y los hombres con valor,
que gritaron que nunca serían vencidos,
que cantaron Viva La Revolución!
Y tuvieron la ayuda de Dios,
porque Dios también piensa distinto.
Lágrimas de amor lloraron sus hijos,
la lluvia les dio un corto respiro,
y los montes se llenaron de soldados,
que tenían ordenes de disparar.
Y en América sonaron los disparos,
porque el pueblo no se rinde nunca más,
fueron días de puro dolor,
pero no hay mal que dure un siglo.
Con el tiempo muchos pueblos despertaron,
muchos hombres y mujeres con valor,
que juraron liberar a sus hermanos..
y cantaron viva la revolución!
Y tuvieron la ayuda de Dios..
porque Dios también piensa distinto.