Vengo a implorar
A que repienses en nosotros dos
No demoler lo que todavía sobró para después
Sabes que la lengua del pueblo
Es contumaz, traicionera
Quiere incendiar, desordenado, atizar fuego al fuego
Tú sabes bien cuantas puertas tiene mi corazón
Y dos puñales clavados por la ingratitud
Sabes también cuanto es de pasajera esa desavenencia
No destrates el amor
Si el problema es pedir, implorar
Ven aquí, quédate aquí
Pisa aquí en este mi corazón
Que es tuyo, todito tuyo, expúlsalo
Y haz de él gato y zapato
E infernízalo y amenázalo
Pisando, ofendiendo y desconsiderándolo
Haciéndole perder la compostura con todo vigor
Pero si eso no alcanzara
El remedio es tocar
Ese barco de la forma en que está
Sin pensar dos veces
Dulce de coco, mi buen bocado
Mi mal pedazo, de hecho eres un esparadrapo
Que no se despegó de mí