EL LEGADO
Desde la patria vecina,
Con alma de trovador
Vino a entregar con amor
Su cantar a la Argentina.
Y con su voz cristalina
Empezó a andar el camino,
Y la suerte o el destino
Lo entreveró a otro cantor,
Soberano payador
De aquel pago San Pedrino.
Dios los juntó en esta tierra
Pa´que canten enlazados
Hechos de tiempos pasados,
De hoy, de amor y de guerra.
Y en el misterio que encierra
La décima sustentada
Con la palabra adecuada
Volcada con emoción,
Llegaron al corazón
Curbelo y Roberto Airala.
Con un dulce bordonear
Resonando en la madera
Toda la América entera
Se expresaba en su cantar,
No fueron de recular
Po´arisca fuera la hacienda
Y para que bien se entienda
Por bravo que fuera el potro.
Eran sombra uno del otro
En la más dura contienda.
Airala dejó esta huella
al perder su gran amor
y acosao por el dolor
Quiso reunirse con ella
hoy brilla una nueva estrella
que es un lucero que guía
a quien fue su compañía
en la senda cancionera
donde izaron la bandera
Del Uruguay y Argentina.
Buen oriental, el legado
que te dejó el San Pedrino,
te despierte con un trino
Cuando el alba ha despuntado
que nunca quede callado,
su cordaje que regala
notas en variada escala
como memoria y consuelo
para que siga Curbelo;
Junto con Roberto Airala.