Las lágrimas de un recluso
Salieron del alma a causa de un gran daño
Que provocó la noticia de que en Culiacán
Están velando a su hermano
Era Manuel Torres Félix con clave El 14
Y de apodo El Ondeado
El que le llora es un hombre
Muy hombre de nombre, Javier, es su hermano
Octubre 13 del 12, poblado Oso Viejo
Fuiste el escenario
De aquel combate suicida
Masacre abusiva de uno contra varios
Más de 28 soldados fuertemente armados
Contra un mercenario
Que les peleó hasta la muerte
De frente, valientes que no nacen diario
Váyase tío pa' la casa, ya no está su raza
Y ahí vienen los guachos
Esta vez no vienen solos
Vienen codo a codo con los del gabacho
No se preocupen, sobrinos
Agarren camino que al rato los wacho
Pero antes que se despidan
Tráiganme comida, plebes, no sean gachos
Balas desde la azotea le tiró la DEA
Y Manuel contestaba
Con una super pa'l cielo y la otra a los perros
Del suelo atacaban
Las dos tronaban a un tiempo
Más de 400 tiros disparaba
Pero se le acabó el parque
Y boludos y tanques ahí lo remataban
Adiós, hermano del alma
Tres días antes de su muerte
Les pegó muy fuerte a los militares
Esa vez les quitó el hipo
Pues traía su equipo y 50 unidades
Los hizo correr al modo
Que el gran viejo lobo les causó pesares
Y así lo hizo muchas veces
Incontables veces, en varios lugares
Lo llevaron a Los Llanos
Amigos y hermanos, ahí todos lo vieron
Cuentan que los altos mandos
Del cielo, volando al viejón despidieron
Su caballo consentido
Pegó un relinchido que todos oyeron
Ese día El Cuaco sin fuete
Sin rienda y jinete bailó en el potrero
Descanse en paz, compadrito
Faltaba poquito pa que lo mirara
Atrás quedó su cuchillo
Disfrute al Tachillo que tanto extrañaba
Su muerte me duele tanto
Pues, no sabe cuánto yo acá lo he soñado
Son palabras de Javier
Pa' su hermano Manuel
Hombres de sangre brava