Ayer huí de entre las garras
De aquél espejo que me marchitó
Ayer fingí que estaba cuerdo
Ese reflejo me lo desmintió
Ayer sufrí, sentí el desprecio
Probé el silencio que me ensordeció
Ayer bebí de un sentimiento
Que llena de veneno el corazón
Ayer pensé alzar el vuelo
Con alas negras llenas de maldad
Ayer corrí hasta el infierno
Ahogando sueños en su fuego
Hoy pongo en venta mi alma
Hoy ni el dolor me calma
Hoy soy ángel vencido y voy
Contra mi destino
Ayer dejé cielos hundidos
Nublando estrellas de sinceridad
Ayer sentí alivio eterno
Envuelto en llantos de ojos de cristal