Vieja gloria de veneno y paz, tierra santa de la hostilidad,
Hoy revivo cada palabra: dime ¿en qué lado estás?
Fé sedienta de martirio y mal, magma de odio
Exterminándonos, como siempre y cada mañana
Rezo el duelo a quién no volverá.
No hay valientes entre nosotros dos, vivir o morir por Dios.
No hay cobardes en nombre del amor; sin ti o contigo, adiós.
Sorda nana sin instrumental, no hay salida a tanta ira.
Ruego a todo lo que más quiero no teñir de sangre mis manos más,
Ayúdame y no me salves ante esta adversidad.
No hay valientes entre nosotros dos, vivir o morir por Dios.
No hay cobardes en nombre del amor; sin ti o contigo, adiós.
Soy riego sin siembra, luz de mis miserias,
Ese alma en pena, sin perdón.
No hay valientes, dilo. Vivir ó morir por Dios,
No hay cobardes, dilo; Sin ti o contigo, adiós.