Cada día más creo en Jesús.
Me siento en mi corazón la llama de su luz.
No sólo hay en el cielo, pero dentro de mí.
Yo soy el templo de Cristo, el nuevo buque en sus manos.
Mi corazón está en casa, a casa de mi Señor ...
Y su espíritu se mueve en mi ser.
He presentado mi cuerpo como un sacrificio a Dios,
con mi vida ...
Cada vez más, el Cristo.
Cada día más a Dios ...
Buque nuevo en tus manos!