Casualmente como un juego,
anhelo de dos.
Y el olvido es el cielo,
no siente vergüenza,
no tiene razón.
No soy de nadie, no soy tuya,
acaso soy mía.
No soy de nadie, no soy tuya,
acaso soy.
Dulce objeto del deseo,
criatura perversa.
Te detienes y me pierdo,
siempre guardas afecto
y alguna sugestión.
No soy de nadie, no soy tuya...