Aun comparto mi almohada,
pero no lo abrazo a el y,
al busca desesperada,
no te encuentro en mi pincel.
Desconozco tu sentir.
Reconzco mi torpeza de
negarme a compartir y dormirme en la tristeza.
Necesito crecer y cortar de raiz
Nunca Hablamos de los dos
y que fue del viaje a un futuro mejor.
Dejas ir a una mujer que finge al reir.
Tropezamos tantas veces
para volver a caer,
aun sabiendo que el
peligro nos podia sorprender.
¿De que vale lamentarse?
¿De que sirve arrepentirse?
Si el pasado nunca vuelve...
pero quedan cicatrices.
Necesito creer y
empezar desde el fin.
Es imposible renunciar a los latidos que vida me dan.
Es Imposible renunciar a los latidos que vida me dan.