Esos tiempos eran tiempos de pastillas,
para mi chica, pa' la esfinge y para mí.
Ella siempre tenía la misma pesadilla
de ser violada de nuevo por el papá...No es verdad...Si, lo es!
Eso fue lo que la trajo a Europa,
hallar la droga que aliviase su dolor.
Pero la casa donde iba baby-sitting
por menos de un dólar incluso fellatio.
no era una casa era un bordel de lo peor.
Más anestesia, para soportar.
Un proxeneta que era el más malo de todos,
había estado en Ruanda como casco azul,
le había dado a los niñitos por el culo,
Más anestesia...
Después de un tiempo y de una vida de miseria
en un descuido mi chica pudo escapar,
pero no así de ese tiempo de pastillas
y la pesadilla que nunca se va acabar.