Cuánto tiempo tienes que dar
para descubrir el mal
no hablen demás, déjenme ir.
Cuánta fuerza más vas a perder
mi garganta explota al ver
que es natural engañar.
Con el tiempo las caras se ven
que parecen decir limpio y denotan
lo difícil sentir.
Una sensación de paz
no sentirse engañado ni engañar
aunque eso cueste tanto, tanto, tanto