Como aquel cazador
que se apiadó de mí
duro como el puñal
que clavaste en mí.
Y ni debes creer
cómo en las noches lloro por tí,
maldito soñador
no quiero estar lejos de tí.
Debieras saber, al menos en mitades
que es lo que siente un corazón
y esas garras ya no claves
de un escorpión;
qué quieres de mí?
qué quieres de una chica como yo?...
Y a qué vas a jugar?
no olvides que también
me gusta no saber
que riesgo voy a correr...
Entonces ven a mí
y en un segundo sabrás bien
como una niña fiel
se convierte en algo cruel.
Debieras saber, al menos en mitades
que es lo que siente un corazón
y esas garras ya no claves
de un escorpión;
qué quieres de mi?
qué quieres de una chica como yo?...