Venía rápido, muy rápido y se le soltó un patín.
A él que era rey de esta jungla se le soltó un patín.
Su corazón no era un hotel
Aunque corría ese rumor.
Y hoy tiene una entre otras cruces
En este bosque siempre cruel.
Dejó un billete que pide a gritos que lo gasten.
Como una hoja derivó en tu mismo turbio río.
Entre amuletos y talismanes su destino desafió.
Si su nariz crecía de tamaño prometía más.
No le robaba nunca nada a nadie,
A nadie en especial.
Ganó un orzuelo de tercer ojo
Y su nariz sangró.
No hubo caricias para su celo moro
Y ahora mira crecer las flores desde abajo.
recía de tamaño prometía más.
No le robaba nunca nada a nadie,
A nadie en especial.
Ganó un orzuelo de tercer ojo
Y su nariz sangró.
No hubo caricias para su celo moro
Y ahora mira crecer las flores desde abajo.