Linda estaba
La tarde que la vi
El patio de su rancho
Acomodando
Y aunque guapo
Muy guapo me sentía
No pude hablarla
Y me quedé temblando
Estaba cómo nunca
La había visto
Vestido livianito de zaraza
Con el pelo volcado
Sobre el hombro
Era una virgen
Que encontré en la casa
Ni ella, ni yo
Ninguno dijo nada
Con sus ojazos
Me siguió quemando
Dejó el rebozo
Que tenía en la mano
Me quiso hablar
Y se quedó temblando
Era el recuerdo del amor
Primero
Amor nacido
En nuestra edad temprana
Cómo esas flores rústicas
Del campo
Que nacen dé la noche
A la mañana